Isidro es el hombre del vivir sencillo, dividido pacíficamente en sus tres grandes horizontes: el hogar, el trabajo y la oración. San Isidro Labrador nos trae un auténtico mensaje evangélico de fidelidad, de espíritu de trabajo armonizado con una intensa devoción de humildad y fortaleza en el sufrir las injusticias, y sobre todo de gran caridad para con los necesitados, a quienes diariamente hacía partícipes de su frugal comida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.