domingo, 10 de enero de 2010

3 de Enero II DOMINGO DE NAVIDAD

“La Palabra se hizo carne” Esta afirmación del prólogo del Evangelio de Juan que hoy se proclama, como un eco del día de Navidad, es la clave que nos sirve para reflexionar sobre el misterio de la Navidad. La Palabra, la Sabiduría, como se dice en la primera lectura, es Dios mismo. Pero Juan nos dice que en el nacimiento de Jesús la Palabra se hizo carne. Así de sencillo. Se hizo carne como la nuestra. Con toda su debilidad congénita, con todas sus limitaciones. El Todopoderoso –atributo que siempre se ha puesto como característica de la divinidad– se encarna en la debilidad de un niño recién nacido. La Palabra se hizo carne y se hizo uno de nosotros, renunciando a su forma de ser Dios. Jesús caminó por nuestros caminos, sufrió nuestros catarros y compartió nuestras alegrías y dolores. Esa presencia de Dios entre los hombres, esa cercanía y renuncia a su poder, esa simpatía con nuestras preocupaciones, esa compasión continua, esa oferta de reconciliación, no podía menos que ser una sorpresa para muchos. Por eso no es de extrañar que, como dice el Evangelio, “Al mundo vino... y el mundo no la conoció”. Y más adelante: “Vino a su casa y los suyos no la recibieron”.
Era un cambio demasiado fuerte. No estaba la gente acostumbrada a sentir a Dios así, cercano, atento a sus necesidades, lleno de amor. No estábamos acostumbrados a que Dios se pusiese a nuestra altura, a que para ponernos al lado de Dios no hubiese que subir sino que bajar (recordemos el encuentro de Zaqueo con Jesús).


Lectura: Eclesiástico(24,1-2.8-12)
La sabiduría se alaba a sí misma, se gloría en medio de su pueblo, abre la boca en la asamblea del Altísimo y se gloría delante de sus Potestades.
En medio de su pueblo será ensalzada, y admirada en la congregación plena de los santos; recibirá alabanzas de la muchedumbre de los escogidos y será bendita entre los benditos.
El Creador del universo me ordenó, el Creador estableció mi morada: «Habita en Jacob, sea Israel tu heredad.» Desde el principio, antes de los siglos, me creó, y no cesaré jamás. En la santa morada, en su presencia, ofrecí culto y en Sión me establecí; en la ciudad escogida me hizo descansar, en Jerusalén reside mi poder. Eché raíces entre un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad, y resido en la congregación plena de los santos.
Palabra de Dios

Lectura: Efesios (1,3-6.15-18)
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por eso yo, que he oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos. Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según Juan (1,1-18) En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. [...]
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él. Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado ha conocer. Palabra del Señor



AGENDA SEMANAL
Miércoles 6. EPIFANIA EUCARISTÍA (6.30t.)
Jueves 7. EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO (6.00t.) EUCARISTÍA (6.30t)
Domingo 10. BAUTISMO EUCARISTÍA (6.30 t.)

Desde PROCLADE queremos adornar el árbol de estas Navidades con cinco estrellas, cinco propuestas para hacer estos días mas justos y solidarios. Toma nota

1. ¿Te apetece una cena más justa? Con un delicioso plato de pasta o arroz con especias y un café con turrón de postre, todo elaborado con productos de comercio justo, estarás contribuyendo a que se establezcan relaciones comerciales éticas y respetuosas entre los países del Norte y el Sur. Todavía estás a tiempo: si quieres adquirir productos de comercio justo para estos días, consulta cuál es el punto de venta más cercano a tu localidad.

2. ¿Es posible el consumo responsable en Navidad? Por solidaridad y empatía con las personas que tendrán una difícil Navidad por la crisis y con todos aquellos que nacieron en crisis en un país empobrecido, ahora más que nunca debemos optar por un consumo responsable. Se crítico a la hora de comprar y exige información sobre las condiciones laborales y medioambientales en las que un producto ha sido elaborado. Y no te olvides de otros productos de comercio justo como piezas de artesanía, juguetes tradicionales, joyas étnicas...

3. ¿Un buen momento para la solidaridad? Cambiar un regalo por otro de menos valor y donar la diferencia, apoyar una campaña online, regalar un microcrédito... Hay montones de maneras de ser solidarios durante estos días. ¡No dejes pasar la oportunidad!

4. ¿Por qué no dedicas un poco de tu tiempo? Atrévete a pasar la Navidad de una forma diferente, ayudando a que todos puedan disfrutar de estos días. Numerosas ONG te ofrecen distintas alternativas de voluntariado de acción social: desde acompañar por las noches a las personas sin hogar, ayudar a los más pequeños a hacer sus deberes, colaborar en un comedor social o visitar a los más mayores en hospitales y residencias. Si no quieres que nadie se quede sin sonrisa estas fiestas, consulta opciones de voluntariado en hacesfalta.org

5. ¿Apuestas por el medio ambiente? Estos días se pueden encontrar pequeñas acciones que ayuden a contaminar menos el planeta. Controlar las luces de Navidad o usar papel reciclado para envolver los regalos son sólo dos ideas.
¡Encuentra la tuya!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.